Junio suele ser, climatológicamente, un mes donde la actividad ciclónica tropical comienza en el Atlántico hasta llegar a su pico en agosto, septiembre y octubre, para volver a menguar hasta noviembre. La temporada finalizará el 30 de dicho mes.
Las predicciones de la NOAA, y de otros organismos, apuntan a que la estación de 2025 será una estación más activa de lo normal, pero no tanto como la de 2024.
Si nos centramos en junio, desde el punto de vista climatológico, suele haber una tormenta tropical preferentemente en las zonas con aguas relativamente cálidas, como son el Caribe, el sureste de los EE.UU. y el Golfo de México.
Ha habido meses de junio sin tormentas nombradas y otros muy activos, como ha ocurrido, en general, durante los últimos años.
Durante este mes, las aguas del Atlántico no se han calentado lo suficientemente para desarrollar y mantener ciclones tropicales activos, salvo las zonas señaladas arriba.
La cizalladura del viento (variación del viento con la altura) suele ser significativa en amplias regiones de la cuenca y que inhibe el desarrollo de tormentas tropicales.
Las irrupciones de aire africano sobre parte de la cuenca tropical entre África y América suelen generar irrupciones de aire seco y polvoriento que inhibe las tormentas y la convección sobre parte del Atlántico tropical. Por ejemplo, durante estos días de primero de junio existe una lengua muy activa sobre parte de la región citada.
A big plume of Saharan Dust will swirl across the Caribbean through early next week before likely reaching the Gulf Coast states.
— Ben Noll (@BenNollWeather) May 31, 2025
The Saharan Dust could end up clashing with smoke from the Canadian wildfires over the United States. pic.twitter.com/8ErvUSnCGv
Las ondas del este de origen africano, gérmenes potenciales de futuros huracanes, no son muy activas durante este mes.
Si miramos hacia atrás y durante el pasado año de 2024, tendremos dos ejemplos destacados en junio de ese año, como fueron la tormenta tropical Alberto, que avanzó hacia el este de México y la costa de Texas el 20 de junio, y el huracán Beryl fue el huracán de junio más oriental de la cuenca atlántica registrado.
A 7 días vista no se prevé ni se monitoriza ninguna zona potencialmente capaz de desarrollar un ciclón tropical activo, según el NHC.
El primer nombre a utilizar en la lista oficial de este año será Andrea.