En el video se hace referencia a una investigación que ha desvelado cómo en algunas rutas marítimas más transitadas del mundo hay un aumento significativo de la actividad tormentosa. La emisión a la atmósfera de partículas procedentes de la quema de combustible (gasoil, en la mayoría de los casos) que tiene lugar en los barcos durante sus travesías, favorece la ionización del aire en esos corredores marítimos, dándose allí condiciones más favorables para el desarrollo de tormentas eléctricas y la generación de rayos.