Lola está llevando lluvias y tormentas a varias zonas peninsulares en su lento desplazamiento por el oeste y sur. El impulso generado por un máximo de viento en altura hará que Lola comience a desplazarse hacia el sur y, después, hacia el este atravesando la Península. Analizamos la situación del domingo 25 de abril de 2021.
Nota. La situación de hoy 24 de abril, sábado, es también significativa pero no podemos alargar este breve artículo.
La borrasca Lola se ha situado al oeste de la Península y, poco a poco, se desplazará hacia el sur y Golfo de Cádiz durante hoy y mañana. Para la próxima semana la baja principal se moverá hacia el interior peninsular. La borrasca está creando un entorno propicio para el desarrollo de lluvias, tormentas, subidas y bajadas de temperaturas y una entrada importante de polvo sahariano.
En su pulsación hacia el sur, podrá generar una subida del chorro subtropical que interaccionaría con Lola, especialmente por el sureste peninsular.
No es posible saber de antemano, dónde, cuándo y con qué intensidad se darán las precipitaciones convectivas más intensas para el próximo domingo, pero este mapa de probabilidad nos da algunas señales a las preguntas anteriores.
Mientras esto ocurre, una baja secundaria se está generando en la zona del mar de Alborán y norte de Argelia en capas bajas. Esta baja mediterránea de niveles bajos, inyectará aire cálido y húmedo del este en capas bajas mientras que en niveles superiores es del suroeste-oeste. Esta distribución de vientos en superficie y en altura en el sureste tendría posibles consecuencias en el desarrollo, organización y duración de las tormentas y convección en el este y sureste peninsular.
Si cuantificamos la inestabilidad mediante la CAPE (energía potencial convectiva disponible en español), podemos observar que la Península estará afectada por valores ligeros – moderados. La CAPE tendrá una componente diurna hacia valores más altos por calentamiento solar.
El desarrollo de la baja en superficie en la zona del norte de África y en la zona mediterránea, generará una zona de máxima variación de viento con la altura: vientos del este en capas bajas y del sur-suroeste en capas medias-altas. El resultado es que las tormentas podrían poseer un cierto grado de organización, duración y efectos en superficie por la cizalladura vertical del viento que favorece dicha organización.
Los "semáforos" de los índices del EFI (Extreme Forecast Index), nos señalan la rarezas de los parámetros o variables mostradas y previstas para el 25 de abril.
Notar que los valores de EFI relativos a CAPESHEAR, imagen de abajo, son notorios en el este.
Las tormentas podrían ser intensas por diferentes razones, durante el domingo 25 de abril:
La pulsación de Lola hacia el sur podrá generar una entrada de polvo sahariano desde el norte de África que podría ser notable en zonas del este y Baleares, causando lluvias de barro y problemas para al salud para personas sensibles y con dificultades respiratorias, ancianos, niños y cualquier persona que desarrolle actividad deportiva realizada al aire libre durante prolongado tiempo.
En resumen, el domingo 25 de abril , y último de mes primaveral, tendrá tormentas de diferentes tipos según nos vayamos desplazando de oeste a este: unas de evolución diurna y otras más duraderas; otras deslazándose lentamente, y otras más organizadas y desplazamiento complejo; unas con un entorno húmedo y eficiente y otras tormentas con entornos más secos y acompañadas de polvo en su entorno.
El último domingo de abril se despide muy movido en los convectivo. Y esto seguirá en los primeros días de la semana entrante y última de este mes que se nos va.