La tormenta tropical Pablo es la única estructura nombrada a fecha de 27 de octubre y se encuentra en las aguas relativamente frescas del Atlántico norte no tropical. La convección es mantenida por un embolsamiento de aire frío asociado a la vaguada amplia que lo soporta. La cizalladura en su seno es relativamente baja, lo que permite que Pablo se puede mantener como tormenta tropical.
Según los últimos informes del CNH , Pablo posee un mínimo de presión de 985 hPa y vientos sostenidos de 55 kt y ha aumentado su desplazamiento a 25 kt hacia el norte y sobre aguas aún más frescas, por lo que es posible que no se mantenga con características tropicales los próximos días.
Hay que recordar que Pablo nunca ha sido o ha llegado a ser un huracán.
Pablo no tocará tierra y, mientras, el Atlántico tropical se mantiene tranquilo.