A partir del mediodía las tormentas se recrudecerán en varias comunidades por la aproximación de una vaguada atlántica. En algunas zonas de la Península se esperan lluvias localmente fuertes, granizadas y vendavales
El verano meteorológico, que no coincide con el astronómico (habrá que esperar hasta el 21 de junio) ha comenzado hoy con unas condiciones atmosféricas similares a los de días atrás. A pesar de las temperaturas elevadas y del ambiente anticiclónico en general, se están desarrollando estos días intensas tormentas en algunas zonas, muy típicas de estas fechas y sustentadas por el paso de algunas ondas.
Como ya explicamos en Meteored, se aproxima una vaguada atlántica que va a continuar inestabilizando la atmósfera con el desarrollo de abundante nubosidad convectiva y con un descenso generalizado de los termómetros. La situación más adversa y el descenso más marcado de las temperaturas se dará en zonas de la mitad norte peninsular.
Después de las tormentas de ayer y excepto en zonas del extremo norte peninsular, donde los cielos están muy nubosos, donde han descendido las temperaturas y se están produciendo lluvias débiles, en el resto de España ha amanecido con los cielos poco nubosos o despejados.
No obstante, a partir del mediodía se prevé que comience a desarrollarse abundante nubosidad de evolución, con la formación de potentes cumulonimbos que comenzarán a descargar los primeros chubascos en zonas de montaña, especialmente en el entorno del Sistema Ibérico, la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.
Posteriormente, estos aguaceros se irán extendiendo a extensas áreas limítrofes, pudiendo afectar a muchas zonas del norte, centro y este de la Península. En cambio, en el suroeste la situación estará más tranquila, con pocas posibilidades de precipitación y temperaturas que podrían seguir rozando los 40ºC en el valle del Guadiana y del Guadalquivir.
De momento, la AEMET ha activado avisos naranjas en el este de Aragón y amarillos por tormentas otras 9 comunidades, que podrían ser puntualmente fuertes y llevar asociadas vientos intensos y granizo de gran tamaño. Algunos de estos focos convectivos se tratarán de tormentas secas, con abundante aparato eléctrico y algunos vendavales, pero otras muchas traerán importantes descargas de agua y posibilidad de pedrisco.
La AEMET ha activado avisos amarillos por acumulados de lluvia que podrían superar los 15 l/m² en menos de 1 hora en zonas del medio y alto Ebro. La mitad sur del País Vasco, La Rioja, Navarra y tercio norte de Aragón serán el epicentro de la inestabilidad, con registros que podrían superar los 20 l/m² de manera puntual, algo que ya ha ocurrido en días previos.
Hay que prestar atención a la segunda mitad de la jornada, donde la formación de una potente línea de inestabilidad en el seno de la masa de aire cálido que nos afecta va a ocasionar un alto grado de organización de algunas células tormentosas, lo que se va a traducir en fenómenos meteorológicos adversos.
Debido al fuerte contraste térmico, entre la masa de aire cálido en retirada hacia el este y la llegada del eje de la vaguada en altura por el oeste, se prevé que algunas tormentas puedan adquirir complejidad, con la aparición de reventones o downbursts.
Esta circunstancia se traduce en que tendremos que prestar especial atención a zonas del bajo Ebro a su paso por Teruel, Zaragoza y sur de Huesca, donde las intensas tormentas podrían provocar súbitas precipitaciones en cortos espacio de tiempo.
Hay que añadir que la virulencia de las corrientes descendentes de aire en los potentes cumulonimbos ocasionarán que se desencadenen fuertes vendavales y el desarrollo de pedrisco de gran tamaño, sobre todo en el entorno de la Ibérica y del valle del Ebro.
Como en estos días atrás, se espera que a últimas horas de la jornada, con la interrupción del calentamiento diurno, las tormentas vayan a menos en puntos del centro peninsular, pero podrían aguantar algunas de cierta entidad en zonas del noreste peninsular.
Posteriormente, y al menos hasta mitad de semana, se espera que prosiga la actividad convectiva, hasta que la vaguada se retire y comience a estabilizarse la atmósfera de nuevo. Aún está por ver esta circunstancia, de la que iremos informando desde Meteored.