Desde hace varias semanas tenemos un régimen de borrascas atlánticas que nos mandan flujos cargados de humedad y precipitaciones, especialmente en el centro, oeste y sur peninsular. Un potente anticiclón de bloqueo en Groenlandia desvía hacia latitudes más bajas las borrascas y masas de aire inestables.
Esta configuración corresponde a una NAO negativa. La Oscilación del Atlántico Norte es una teleconexión atmosférica que correlaciona la presión entre Islandia y las Azores. Así pues, un índice negativo de este patrón indica un tiempo inestable, húmedo y lluvioso en la Península Ibérica.
Se va a producir un cambio muy importante de patrones y tendencia en el Atlántico Norte. Todo parece indicar que el vaivén de borrascas y bajas presiones que se han paseado por nuestro país ya no podrán hacerlo a partir de este mismo fin de semana.
Mirad el diagrama que muestra la evolución de la North Atlantic oscillation (NAO):
— Roger Solé Guinart (@Rog_sole) December 14, 2022
Adiós a las lluvias abundantes persistentes
Tendencia a la estabilidad y ºC suaves a mediodía, especialmente mediterráneo y Andalucía
Nieblas persistentes Valle Ebro, mesetas pic.twitter.com/lCQLTJIjW7
Así pues, irá ganando terreno una dorsal de aire suave de origen subtropical, sustentada con altas presiones en superficie. Los sistemas frontales afectarán principalmente a Galicia, dónde sí podría seguir lloviendo algunos días. Quizás alguno de estos frentes tenga la capacidad de penetrar por el Cantábrico y Pirineos, dejando algo de precipitación, pero se intuyen más bien cosas pasajeras y efímeras.
La Oscilación del Atlántico Norte marca las configuraciones atmosféricas en Europa y el posicionamiento de borrascas y anticiclones. Hay cuatro esquemas principales.
Se produce cuando el anticiclón de las Azores y la baja presión de Islandia están debilitados, hecho que implica un mínimo gradiente de presión. Esta poca diferencia barométrica induce a un corriente en chorro más debilitado y ondulado, que genera el paso de borrascas por España.
Una NAO negativa implica lluvias abundantes en buena parte de la Península, especialmente en el oeste, Andalucía, Extremadura y ambas mesetas. Una negativización de este índice no está relacionada directamente con más frío en España, más bien vientos húmedos y templados del suroeste.
En esta fase, hay diferencias de presión mucho más importantes. Predominio de vientos de poniente (zonales) que implican condiciones suaves y secas en España. Sin embargo, el tiempo es tiempo inestable en el norte de Europa, con lluvia y nevadas.
Una NAO positiva no está exenta de nieblas densas y persistentes en zonas interiores que impliquen un ambiente muy frío y gélido. En las costas mediterráneas y Baleares, es extremadamente raro que llueva con una positivización de la NAO.
Un bloqueo escandinavo implica la consolidación de una masa de aire muy estable y densa en el norte de Europa, básicamente entre el Báltico y las repúblicas escandinavas. Eso implica, a menudo, una interrupción del vórtice polar estratosférico: una rotura de esa masa de aire congelada que envuelve el polo norte.
Así pues, la dorsal adyacente al anticiclón inyecta vientos de componente este que desplazan en ocasiones aire muy frío hacia el continente europeo y latitudes más bajas. Cabe esperar frío y nieve en muchos puntos de Europa. En Escandinavia el tiempo es muy frío, pero condiciones muy secas y estables.
Esto implica la existencia de una dorsal anticiclónica sobre el Atlántico, que inyecta vientos del norte húmedos y muy fríos en Europa occidental. Esta situación se traduce en un tiempo muy frío y con nevadas en esas zonas. Desde los Alpes hasta el mar Negro, ambiente muy frío pero tiempo más seco y estable.
Por ahora parece que no habrá una NAO negativa durante el mes de enero, con lo cual, parece poco probable el tiempo borrascoso, con lluvias generalizadas, abundantes y persistentes en España.
En general, podría haber una NAO positiva, pero sin ser una opción demasiado contundente. Una NAO positiva implicaría un tiempo estable y seco en España, sin demasiado frío fuera de zonas con niebla o inversión. Las temperaturas máximas serían algo superiores a las habituales.