La reciente alerta emitida por la NASA sobre dos poderosas erupciones solares, incluida una llamarada de clase X2.7 —la categoría más alta en la escala que se utiliza para medir estos fenómenos—, ha vuelto a evidenciar la vulnerabilidad de las sociedades modernas ante el denominado clima espacial.
Estas tormentas solares son capaces de provocar interrupciones en comunicaciones por radio, errores en sistemas GPS, fallos en satélites e incluso apagones generalizados. De hecho, la sufrida hace unos días afectó temporalmente a sistemas de radio de alta frecuencia en zonas del Medio Oriente.
Por supuesto, España no es ajena a estos riesgos. Y aunque el país está alejado de las latitudes polares, donde su impacto suele ser más acusado, su alta dependencia tecnológica le hace frágil frente a los efectos de una tormenta solar extrema.
El pasado 28 de abril, la península ibérica sufrió un apagón masivo al desacoplarse 15 gigavatios de generación —el 60% de la demanda— debido a oscilaciones no controladas de frecuencia y tensión.
La NASA advierte sobre enormes erupciones solares que podrían causar apagones en la Tierra,la posibilidad de tormentas solares y otros fenómenos meteorológicos extremos en las próximas semanas, a medida que la parte más activa del Sol vaya girando hasta encarar a la Tierra.️ pic.twitter.com/NKHp8OJVBO
— El Toñez (@antuan556) May 20, 2025
Aunque esta grave e inédita incidencia no se ha relacionado directamente con una tormenta solar, sí evidenció la fragilidad de la red frente a perturbaciones bruscas.
Y es que, según un informe de Red Eléctrica de España (REE) y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicado en 2023, las sobretensiones en el sistema eléctrico español se triplicaron entre 2021 y 2023, superando límites seguros y provocando desconexiones automáticas de centrales eléctricas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) colabora con instituciones europeas en el monitoreo del clima espacial y ofrece información actualizada en su portal especializado.
Sin embargo, España aún no cuenta con un sistema de alerta temprana específico y tampoco con protocolos nacionales de respuesta ante eventos solares extremos, una gran asignatura pendiente.
Otros países, como Estados Unidos (EE.UU.) o Reino Unido sí han desarrollado una Estrategia Nacional del Clima Espacial con planes de acción concretos para reforzar la resiliencia de sus países ante estos eventos.
Los expertos coinciden en que España necesita adoptar medidas específicas para prepararse frente a una gran tormenta solar, que ya no es una cuestión de ciencia ficción sino una posibilidad real.
Estas son las acciones que deberían adoptarse con voluntad política desde una visión integral y coordinada:
EE. UU. acaba de realizar un simulacro de emergencia por tormenta solar. El resultado real sería una catástrofe.
— @Juan José Cruz (@servimatoficial) May 20, 2025
Un ejercicio único, en el que participaron varias agencias, demostró lo mal preparados que estamos para un clima espacial desfavorable.https://t.co/699xbclkoY pic.twitter.com/KrkxdIY4nV