Las alergias estacionales son una molestia recurrente para muchas personas, especialmente en aquellas épocas del año como la primavera en las que el polen, el moho, los ácaros y la caspa de animales circulan con mayor intensidad en el ambiente.
Estas sustancias, aunque inofensivas para la mayoría, desencadenan reacciones inmunológicas, provocando síntomas como estornudos constantes, picazón en los ojos, congestión nasal e incluso cuadros que pueden parecerse a una crisis asmática. Afortunadamente, existen medidas efectivas para mitigar sus efectos.
A continuación, compartimos una serie de recomendaciones prácticas y efectivas que te ayudarán a reducir la exposición a alérgenos comunes y aliviar los molestos síntomas que suelen aparecer durante las temporadas de mayor incidencia.
Beber al menos tres litros de agua al día es fundamental para quienes sufren alergias estacionales. La hidratación adecuada ayuda a mantener las mucosas nasales fluidas, lo que facilita la eliminación del moco y reduce la irritación en la garganta. Además, pequeños sorbos de agua durante el día pueden aliviar el carraspeo y proteger las cuerdas vocales del exceso de resequedad.
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Una de las formas más eficaces de evitar el o con los alérgenos es mantener altos estándares de higiene. Lava tus manos con frecuencia, evita tocarte los ojos y la nariz, y mantén la casa libre de polvo aspirando con regularidad.
Usa ropa limpia, preferiblemente de tejidos que no atrapen partículas, y procura llevar una alimentación rica en vitamina C para fortalecer el sistema inmune.
Los antihistamínicos orales son una herramienta útil para combatir los síntomas alérgicos como el goteo nasal y la picazón. Estos medicamentos deben ser indicados por un médico, y en ocasiones se combinan con descongestionantes como la pseudoefedrina para potenciar su eficacia. Es importante no automedicarse y seguir siempre las indicaciones del especialista.
Evitar que los alérgenos entren a los espacios interiores es crucial. Para ello, mantén las ventanas cerradas durante las temporadas de alta polinización y usa sistemas de aire acondicionado con filtros adecuados. Asimismo, considera el uso de mascarillas antialérgicas cuando realices tareas que impliquen o con el polvo, como jardinería o limpieza profunda.
El lavado nasal con solución salina es una técnica sencilla y efectiva para limpiar las vías respiratorias. Aunque no cura las alergias, ayuda a eliminar partículas irritantes, aliviar la congestión y mejorar la respiración. Puedes hacerlo en casa con soluciones comerciales o preparaciones caseras seguras, siempre que mantengas una buena higiene del dispositivo utilizado.
Las compresas frías pueden aliviar la picazón, enrojecimiento e inflamación ocular típicos de las alergias. Este método no trata la causa raíz del problema, pero proporciona un alivio temporal que puede ser muy útil durante los brotes alérgicos más intensos.
️ Llega la primaveray con ella, llegan las #alergias ¿Sabes como reducir los síntomas de la alergia primaveral?
— Protección Civil Bailén (@PCivilBailen) March 30, 2025
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Algunas personas recurren a remedios caseros como el consumo de miel o la vaporización de aceites esenciales como el eucalipto y la menta. Es cierto que pueden ofrecer alivio momentáneo, pero la evidencia científica que respalda su efectividad es limitada. Es importante no considerarlos como tratamientos principales y siempre consultar con un especialista antes de incluirlos en la rutina.
Una alimentación balanceada rica en antioxidantes, el descanso adecuado y el ejercicio moderado ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Aunque no garantizan la desaparición de los síntomas, sí preparan al cuerpo para responder de mejor manera ante los desencadenantes de las alergias.
En definitiva, combatir las alergias estacionales no depende de una sola estrategia, sino de un enfoque integral que combine medidas preventivas, tratamientos médicos y hábitos de vida saludables. Consultar con un profesional de la salud sigue siendo esencial para encontrar el tratamiento más adecuado según cada caso.