La borrasca Blas, que desde hace algunos días tenemos en el Mediterráneo Occidental, afectando principalmente a Baleares, seguirá anclada en la zona hasta el próximo viernes, en que se irá desplazando hacia el norte de Argelia, remitiendo la actividad tormentosa y los vientos intensos. Los modelos de predicción apuntan a su posible transformación en un medicán.
En las próximas 24-36 horas, la borrasca podrá tener un proceso transitorio de tropicalización, profundizándose más y dando lugar a vientos más intensos en la zona, así como tormentas localmente fuertes, que afectarán de lleno al archipiélago balear, pudiéndose producir también en el nordeste de Cataluña y en el entorno del Golfo de Valencia, con especial incidencia en el Cabo de la Nao y zonas aledañas.
En el resto del país, seguirá dominando un tiempo anticiclónico, con predominio de cielos poco nubosos o despejados y ambiente menos frío que las jornadas precedentes durante las horas centrales del día. Seguirá el veranillo de San Martín, auque no por mucho tiempo. A lo largo del fin de semana se irá descolgando por el noreste peninsular una masa de aire frío de origen polar, que dará lugar, previsiblemente, a un nuevo descenso térmico a principios de la semana que viene.