En las próximas horas podrían formarse nuevas tormentas supercelulares en varias regiones de España, que dejarán diversos fenómenos adversos. Desde el jueves se producirá un cambio radical en el tiempo.
En las próximas horas tendremos una importante actividad tormentosa afectando a muchas zonas del interior peninsular. Además, las temperaturas seguirán descendiendo de forma generalizada, ya sin los fuertes calores de días atrás. Ayer las tormentas se cebaron principalmente en el norte de las provincias de Huesca y Lleida, donde descargaron con intensidad, tanto lluvia como granizo. En Canfranc llegaron a registrarse hasta 60,8 l/m2, en Biescas 59,2 l/m2 y en Panticosa 57,4 l/m2.
Hoy martes las tormentas ganarán en extensión e intensidad, lo que mantiene activados avisos de AEMET tanto amarillos como naranjas, estos últimos localizados principalmente en la parte oriental de Castilla y León y el entorno del Sistema Ibérico. También se verán afectadas por ellas la Comunidad de Madrid, gran parte de Castilla-La Mancha y zonas limítrofes de Andalucía, interior de la Región de Murcia y de la Comunidad Valenciana, y el valle del Ebro.
Mañana tenderá a estabilizarse la atmósfera. La presencia de nubes en los cielos todavía será destacada en zonas preferentemente del norte peninsular, donde esperamos algunas precipitaciones. Un frente no de mucha entidad dejará lluvias de madrugada en Galicia y Asturias, que a lo largo del día se extenderán por el resto del área cantábrica, centro y este de Castilla y León, Alto Ebro y Navarra.
La vaguada de aire frío que hoy martes, al cruzar la Península, dará lugar al destacado episodio tormentoso, mañana irá abandonando el territorio peninsular por el nordeste, donde descargarán algunas tormentas fuertes de madrugada, tanto en Aragón como en Cataluña. Por la tarde tendremos algunas más localizadas en zonas de montaña, tanto el en los Pirineos, nordeste de Cataluña, como en la zona del Maestrazgo. Puede volver a formarse alguna supercélula.
El miércoles en estas zonas del nordeste y en Baleares bajarán las temperaturas, también se producirán descensos en Galicia, mientras que las diurnas subirán en el Cantábrico y en la mitad sur peninsular, manteniéndose parecidas en el resto. Vientos flojos en general dominando la componente oeste en la Península. El Poniente alcanzará rachas fuertes en la zona del Estrecho y Alborán, y los alisios también soplarán con intensidad en las zonas más expuestas a ellos en Canarias, así como en los pasillos entre islas.
A partir del jueves la estabilidad atmosférica se volverá a imponer en España, predominando el tiempo seco y soleado e iniciándose una escalada de las temperaturas durante la segunda mitad de la semana que volverá a provocar una intensificación del calor bastante general. De momento el jueves la subida de las temperaturas será general, salvo por el área mediterránea, donde se producirá un descenso térmico. Por el valle del Guadalquivir se alcanzarán máximas de 35 ºC.
Tanto el viernes como el fin de semana las temperaturas seguirán al alza, y se dispararán tanto las máximas como las mínimas, produciéndose un destacado episodio de calor, de magnitud similar al que tuvimos la semana pasada. Salvo en el Cantábrico, donde el fin de semana estará nuboso con algunas lluvias y ambiente suave, en el resto se impondrá el sol y el ambiente será muy caluroso, especialmente en zonas de interior de la mitad sur peninsular. Las temperaturas máximas volverán a alcanzar los 40 ºC en el Bajo Guadalquivir.