Los vecinos del municipio valenciano de l’Olleria se han llevado este mediodía un buen susto. Pasadas las tres de la tarde, una tormenta ha crecido en las sierras del norte de Alicante y rápidamente ha tomado rumbo al norte, sobrevolando esta localidad de la Vall d’Albaida. Uno de sus rayos nube-tierra ha impactado contra la terraza de una finca, a tenor de las imágenes buscando un mástil metálico. La colisión ha sido de tal magnitud que se ha desplomado parte de la caseta que da a la azotea. El trueno ha sido desgarrador.
Y así ha sonado . Indescriptible!. El vídeo me lo han pasado pic.twitter.com/f7iZkKxgfY
— Pablo ️️ (@pabloruima1) April 18, 2020
Según ha publicado en su Twitter la delegación valenciana de la AEMET, el rayo ha sido muy intenso, concretamente de 247 kA (kiloamperios). Se ha barajado la posibilidad de que fuera el más potente de los registrados hasta la fecha de 2020, pero la misma agencia se ha encargado de desmentir la información, poniendo por delante 337 descargas (de las casi 130.000 registradas este año).
Chaparrón en Quartell con granizo ️, en el extremo noreste de la provincia de #Valencia. Vídeo de Miquel Doménech vía @avamet. pic.twitter.com/jFWAZRVTS5
— Juanjo Villena (@JuanjoVillena) April 18, 2020
Tras una mañana de nubes bajas y nieblas en el sureste peninsular, las nubes han creciendo rápidamente en las horas centrales. Los fenómenos tormentosos presentaban en general bases altas con un color grisáceo matizado por el polvo en suspensión que ha llegado desde el Sáhara. Algunos de los chubascos han llegado a presentar intensidad fuerte, en ocasiones acompañados de granizo o pedrisco. Hasta las 19:30 horas el observatorio castellonense de Vila-real llevaba acumulados algo más de 27,6 l/m2 y la localidad valenciana de Llíria 24 l/m2 (red AVAMET).
Me llega este vídeo desde Villanueva De la Fuente (Ciudad Real) la súper célula que ronda Ruidera se ha dejado notar . @meteocr @ElTiempoCMM pic.twitter.com/lpFlhwNqi6
— Angel Romero (@angel_romero_22) April 18, 2020
En la última hora todas las miradas se han centrado en Ciudad Real, donde una potente tormenta está trazando una trayectoria distinta al resto de las células. Esto, unido a las reflectividades que presenta en el radar de lluvias y los efectos que deja a su paso, la convierte en una posible supercélula.