El proyecto REBECA se acerca al ecuador y empieza a arrojar los primeros resultados, en la medida en que va disponiéndose de una cantidad mayor de datos. Se trata de un proyecto científico que se inició en 2024 y finalizará en 2026. Uno de los lugares de estudio se localiza en el Parque Nacional del Teide, en la isla de Tenerife (Canarias), donde se están llevando a cabo muestreos y una monitorización de temperaturas en varios emplazamientos donde el aire se enfría más que en su entorno, lo que se conoce como piscinas de aire frío (CAP).
El objetivo de REBECA es el estudio de las plantas y la microbiota tanto en las CAP que hay en el Teide (particularmente en la zona de las Cañadas), como en otras de estas piscinas localizadas en el Parque Nacional de Picos de Europa y en el de Sierra Nevada. Tras el paso del invierno y el avance de la primavera, llega el momento en el que los investigadores se acercarán a los distintos emplazamientos para descargar los datos de temperatura registrados estos últimos meses, así como para llevar a cabo algunos muestreos y comprobar sobre el terreno cómo actúan esos congeladores naturales de aire.
La razón por la que existen esas CAP en zonas de alta montaña, obedece, por un lado, al enfriamiento que experimenta el aire con la altitud (gradiente térmico vertical), siempre y cuando no tengamos inversiones térmicas que inviertan esa tendencia, y por otro, a la mayor densidad que tiene el aire frío, lo que hace es que –en condiciones de estabilidad atmosférica– tienda a descender y a acumularse en las zonas más deprimidas del terreno, generándose a escala muy local grandes gradientes de temperatura, que es lo que ocurre justamente en esas piscinas de aire frío.
La singularidad de las CAP las convierte en lugares de interés científico, lo que ha motivado la puesta en marcha del proyecto REBECA. Su director, el biólogo e investigador de la Universidad del País Vasco José Ignacio García-Plazaola me brindó la oportunidad de vincularme al proyecto, conocer de primera mano los resultados que van obteniéndose para dar difusión de los mismos, y tener también la oportunidad de acompañarles en alguna de sus campañas de muestreo y recogida de datos.
Aunque el proyecto REBECA está en marcha y habrá que esperar a que finalice en 2026 y pase algún año más para que se analicen en profundidad todos los datos y las muestras obtenidas y vayan publicándose los resultados de la investigación, recientemente ha visto la la luz el primer paper, titulado: Cold Air Pools (CAPs) as Natural Freezers for the Study of Plant Responses to Low Temperatures (Piscinas de aire frío como congeladores naturales para el estudio de las respuestas de las plantas a las bajas temperaturas), publicado en la revista Plant Ecophysiology.
En este trabajo aparecen bien caracterizadas las CAP del Parque Nacional del Teide monitorizadas, y la denominada CAP 7 Cañadas destaca por encima de las demás por el fuerte gradiente de temperatura que tiene lugar en ella, debido a su particular topografía. En la figura adjunta (publicada en el artículo y cedida por Jose Luis Esquivel [uno de los autores] se aprecia bien su singularidad con respecto a las demás.
Es justamente en esa planicie donde Esquivel hace años llegó a registrar con una estación meteorológica una temperatura de -16 ºC, mientras otras estaciones localizadas no muy lejos registraron valores entre 3 y 5 ºC. Lo que inicialmente se pensó que era un fallo de medida, finalmente se comprobó que obedecía a la singularidad topográfica del lugar, lo que favorecía la acumulación de aire frío de manera extraordinaria.
Identificadas las CAP y caracterizadas cada vez mejor gracias a la red de sensores meteorológicos que se han instalado en el marco del proyecto REBECA, queda por avanzar en la segunda parte de la investigación, que está focalizada a la adaptación de la biota que se localiza en esos “aparentemente” yermos terrenos de alta montaña, como los de naturaleza volcánica del Parque Nacional del Teide.
Alday , E., Pérez-López , U., Fernández Marín , B., Puértolas Simón , J., González Rodríguez , Á. M., Martín Esquivel , J. L., & García-Plazaola , J. I. (2025). Cold Air Pools (CAPs) as Natural Freezers for the Study of Plant Responses to Low Temperatures. Plant Ecophysiology, 1(1), 6. https://doi.org/10.53941/plantecophys.2025.100006