En el espectacular paisaje del estado de Oregón, Estados Unidos, entre las localidades de Grand Ronde y Willamina, cada otoño ocurre algo asombroso: una enorme cara sonriente aparece entre los árboles, como si la naturaleza quisiera alegrar a quienes pasan cerca.
Este fenómeno no es fruto del azar, sino de una cuidadosa planificación realizada por expertos en silvicultura. La imagen, perfectamente visible desde la distancia, es el resultado de un meticuloso trabajo de plantación que combina ciencia, arte y un poco de humo.
El origen de esta singular sonrisa se remonta al año 2010, cuando la empresa Hampton Lumber, especializada en la gestión forestal sostenible, decidió llevar a cabo un experimento visual.
David Hampton plantó abetos douglas y alerces en un bosque de Oregón para simular una cara. Cada otoño, los pinos de alerce se tornan naranjas y la cara sonriente aparece. La cara tiene unos 300 pies de diámetro.
— Alvaro Señán (@alvarosenan) January 26, 2025
Se usó una cuerda para medir el círculo. Se plantó el abeto pic.twitter.com/UTZWLgeTM2
Su objetivo era alegrar a la comunidad y demostrar cómo la planificación forestal puede incluir elementos creativos. Para lograr este efecto, los trabajadores del bosque utilizaron dos especies de árboles con distintas características de coloración otoñal:
Los encargados de realizar dicha plantación fueron los ingenieros forestales, que plantaron los alerces en la forma de una gran cara sonriente y rodearon la figura con pinus ponderosa, que permanecen verdes.
De esta manera, cada otoño, cuando los alerces cambian de color, la expresión de la sonrisa se hace visible con nitidez.
Esta sorprendente gestión forestal y artística no fue una tarea sencilla, ya que hay que considerar una serie de factores. El rostro se tiene que ver proporcionado a la distancia y para ello, los expertos en silvicultura tuvieron que considerar varios condicionantes.
Esta "obra" no es una tendencia ni una moda pasajera o que se pueda borrar del paisaje de este bosque, ya que está garantizada durante años porque estos árboles siguen creciendo: la sonrisa podría cambiar con el tiempo, pero la idea central permanecerá.
¡Este es "Grandma Tree"! El majestuoso abeto de Douglas en Oregón ️ Ubicado cerca del río North Fork Coquille en el condado de Coos, este gigante verde nos deja sin palabras Con una circunferencia de unos 10 metros, es el segundo abeto de Douglas más grande y vivo de pic.twitter.com/fwhmpc2lKI
— Los Árboles Mágicos ️, (by Oscar Gaitan) (@arboles_magicos) July 24, 2023
Así que, si alguna vez estás en el estado de Oregón (EEUU) durante el otoño, no dudes en buscar esta singular sonrisa en el bosque. No solo es una curiosidad visual, sino también un ejemplo de cómo la naturaleza y la creatividad pueden ir de la mano.