El actual cambio climático está intensificando los fenómenos meteorológicos extremos en diversas partes del mundo, con consecuencias devastadoras para las zonas costeras.
Un claro ejemplo es lo sucedido en Big Bend, Florida, donde el huracán Helene ha provocado una destructiva marejada ciclónica que ha inundado vastas áreas costeras. Esto despierta de nuevo la preocupación sobre el riesgo de que fenómenos similares puedan afectar otras regiones, incluidas las costas europeas y españolas.
Este fenómeno incide principalmente en los océanos Atlántico y Pacífico, pero sobre la pregunta de si podría presentarse en otras regiones del mundo, como en Europa o España, la respuesta es sí, de hecho se han intensificado por la deriva climática actual.
Views around Tampa Bay as Helene continued to rage into the night-time hours. pic.twitter.com/HQK0Q7VGic
— Bryan Bennett (@weatherbryan) September 27, 2024
Este tipo de evento se ve agravado por el aumento del nivel del mar, lo que hace que las inundaciones sean más severas. La magnitud de estas marejadas puede depender de diversos factores, como la velocidad y trayectoria de la tormenta, la profundidad de las aguas costeras y la forma de la línea costera.
En huracanes como el que acaba de afectar a esta zona de Florida, se genera una elevación súbita del nivel del agua, arrasando infraestructuras y afectando a la biodiversidad de la región.
Streets are submerged with water here in Fort Myers Beach. High tide isnt until 1:24am. #Helene #flwx pic.twitter.com/UPBTePTaIF
— Lauren Kreidler (@WeatherWithLaur) September 26, 2024
Este fenómeno no solo es un recordatorio de la vulnerabilidad de las zonas costeras en Estados Unidos, sino también de la necesidad urgente de adaptar las infraestructuras y los sistemas de protección en las áreas más expuestas a nivel global, incluyendo Europa.
Aunque ciclones como los de Florida son muy raros en Europa (huracanes de categoría 4 hoy en día imposibles), las costas españolas no están exentas de fenómenos meteorológicos muy adversos.
España ha experimentado un aumento en la frecuencia de eventos extremos vinculados a borrascas atlánticas y danas (depresiones aisladas en niveles altos), que pueden desencadenar lluvias torrenciales, fuertes vientos y, en algunos casos, graves inundaciones costeras.
Estudios recientes apuntan que las marejadas ciclónicas podrían aumentar en intensidad en ciertas zonas del Atlántico norte, afectando indirectamente a la costa norte de España, aunque el sur del continente parece estar en una área menos vulnerable según los modelos climáticos.
El modelo Delft3D, que se utiliza para predecir el comportamiento de las marejadas en Europa, sugiere que en escenarios de alta emisión de gases de efecto invernadero, como el R8.5, los niveles de agua extrema podrían incrementarse significativamente hacia el final del siglo.
Vousdoukas, M.I., Voukouvalas, E., Annunziato, A. et al. Projections of extreme storm surge levels along Europe. Clim Dyn 47, 3171–3190 (2016).