El planeta se está calentando, los fenómenos meteorológicos extremos van incrementándose, así como el nivel del mar, y la contaminación acaba con la vida de millones de personas cada año. “Estamos al principio de una extinción masiva y ustedes solo hablan de dinero y de cuentos de hadas de eterno crecimiento económico, ¡cómo se atreven!” denunció ayer la joven activista Greta Thunberg, en la Cumbre de Acción Climática organizada por la ONU en Nueva York. Estas palabras fueron recitadas ante decenas de presidentes y primeros ministros que prometieron iniciativas e inversión para afrontar la ‘crisis’. Entre ellos no estaba Donald Trump.
La existencia del calentamiento global es indudable y que está condicionado en parte por nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, también. Todos los máximos mandatarios conocen la problemática pero muy pocos países, sobre todo entre los más avanzados, están asumiendo los acuerdos para la sostenibilidad. Prueba de ello es el incremento contínuo de los niveles de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de similares características, que recientemente han alcanzado concentraciones de récord: entre los años 2015 y 2019 la tasa de aumento fue casi un 20 % superior a la observada en los cinco años anteriores. “Las causas y los efectos del cambio climático se están multiplicando en lugar de reducirse”, declaró también ayer Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial.
Temperatures are spiraling
— WMO | OMM (@WMO) September 23, 2019
Its been the hottest five years on record. And #ClimateChange is accelerating
The need for #ClimateAction is plain to see. Its time to #UniteBehindTheScience
Dig into the data in our new report https://t.co/qHY9CNdptf pic.twitter.com/6r9hmIjNU5
La temperatura media mundial ha aumentado en 1.1 ºC desde la era preindustrial, 0.2 ºC en los últimos cinco años. Este último quinquenio probablemente se convertirá en el más cálido jamás registrado. Las cifras pueden parecer poca cosa pero son más que suficientes para aumentar de forma alarmante el deshielo, el nivel del mar y de paso agravar los efectos de fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, los huracanes, las sequías y a la vez las lluvias torrenciales. Todo es compatible.
La ONU ha trasladado que, tras la jornada, 77 países se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a ‘cero neto’ para 2050. En la misma nota recuerdan que ya no se debe hablar de cambio climático, sino de una “crisis” que requiere acciones inmediatas y muy concretas. Debemos aminorar el calentamiento global a medio plazo y, además, afrontar la creciente amenaza que ya suponen los fenómenos meteorológicos extremos. En nuestro país este viernes muchas personas saldrán a la calle para recordar estos compromisos.