El próximo martes, 3 de mayo, se celebrará el Día Mundial del Asma, una conmemoración que se ha convertido en uno de los recursos más importantes en información y concienciación sobre el asma que padecen casi 3 millones de personas en España y 235 millones en el mundo. Los casos han aumentado de forma importante en los últimos años.
Es una patología crónica no infecciosa y de duración prolongada provocada por la inhalación de sustancias alergénicas o por otros desencadenantes que afecta a las vías respiratorias haciendo que se inflamen y estrechen. Eso implica que se presentan síntomas como opresión en el pecho, tos improductiva, sensación de ahogamiento o sibilancias. Puede complicarse con una crisis asmática, esos terribles episodios de dificultad respiratoria que deben ser tratados con urgencia.
Algunas creencias erróneas sobre el asma:
Es posible que el incremento de casos de asma sea debido a mejores conocimientos diagnósticos, pero en países más industrializados la incidencia es mayor. De momento, lo que se ha demostrado es que la contaminación ambiental afecta directamente al empeoramiento del asma. No es tan sencillo demostrar que directamente haya más incidencia debido a la calidad del aire. De momento, sí han comprobado que el 15-30% de los casos de asma en niños podría explicarse por vivir en entornos industriales.
La contaminación atmosférica es una mezcla de partículas en suspensión y gases debido a las actividades industriales . Entre ellos están alérgenos biológicos, humo del tabaco, vapores irritantes… pero también influyen de manera directa:
Un contaminante puede desencadenar un ataque de asma o agravar una inflamación preexistente.
Los periodos largos sin precipitaciones disminuyen directamente a la calidad del aire y pueden provocar síntomas respiratorios más graves en enfermos y personas vulnerables.
Se lo debemos.